¿Satinado o pulido? Cómo elegir acabados en cerámica

La decisión depende de los gustos y de los usos que vayamos a dar a la cerámica

 

Elegir los azulejos para una obra nueva o para una remodelación puede ser un proceso inabarcable si tenemos en cuenta todas las pequeñas decisiones que debemos tomar. ¿Porcelánico o gres? ¿Queremos las piezas rectificadas? ¿Gran formato o menores dimensiones? Así hasta llegar a los acabados que terminan de dar el aspecto final a una colección.  Aunque a muchos clientes todavía les cuesta ir más allá de la diferencia entre brillo y mate, lo cierto es que hay más acabados que dan todavía más riqueza y versatilidad a las colecciones cerámicas.

 

Si tenemos claro que nos gustan las piezas con brillo, tenemos bastante donde elegir, pero los acabados que reinan en las colecciones cerámicas son el satinado y el pulido. En realidad, son dos acabados diferentes en el resultado y en la fabricación, así que no es complicado diferenciarlos. Eso sí, para tener claro cuál elegir, debemos tener en cuenta varios factores:

 

  • Nuestros gustos:

¿Queremos dar forma a un interior de gran brillo y luminosidad? Entonces está claro que debemos elegir una colección que tenga disponible el acabado pulido. ¿Somos más de brillos sutiles y de texturas de apariencia sedosa? Entonces podemos quedarnos en azulejos con acabado satinado. Si ese es nuestro criterio fundamental, la decisión estará tomada.

 

  • El uso de los azulejos:

Quizá nos encante un acabado brillante, pero estamos buscando un pavimento para un baño. Entonces, el pulido no va a ser la opción más inteligente. Ambos acabados, el pulido y el satinado, tienen procesos de producción diferentes y, por tanto, prestaciones diferentes. Mientras el satinado tiene un efecto suave y sedoso que refleja la luz y no tiene ningún peligro de deslizamiento, los azulejos pulidos se han sometido a un proceso de pulido y puede resultar deslizante cuando se moja. Por tanto, si hablamos de baños o de espacios húmedos, es mejor optar siempre por el satinado para el pavimento.

 

  • El aspecto que buscamos:

Tal vez estamos buscando una colección de azulejos que reproduzca el aspecto de la madera o puede que nos decantemos por las piedras naturales. En este caso, la elección del acabado satinado o pulido dependerá también del acabado que tiene ese material en la naturaleza. Por ejemplo, si optamos por una piedra que reproduce la textura suave y elegante de la pizarra, podremos optar por un satinado, pero si lo que nos gusta es el alto brillo del mármol, tendremos que escoger una colección en acabado pulido.

Por tanto, decidirnos por uno o por otro acabado dependerá de una mezcla de factores, desde nuestros propios gustos hasta las necesidades que vayamos a tener debido al uso de los materiales.

 

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