Diferencias entre pasta roja y pasta blanca

Descubre qué separa ambos tipos de cerámica

¿Sabías que los azulejos pueden fabricarse tanto con pasta blanca como con pasta roja? En este artículo profundizaremos sobre las características que tiene cada uno de estos materiales. La diferencia más relevante entre la pasta blanca y la pasta roja reside en las arcillas y arenas utilizadas en su fabricación que comportan diferencias en sus propiedades y características.

 

  • La resistencia: La diferencia en las arcillas que se utilizan para fabricarlas supone también una notable diferencia en su resistencia. Las baldosas de porcelánico de pasta blanca son mucho más resistentes, menos porosas y más resistentes que las de pasta roja.

    Eso hace que también puedan variar en su uso: proyectos que requieren mayor robustez requieren el uso de porcelánico.

 

  • El uso: En función de cuál vaya a ser el uso de un azulejo, terminaremos seleccionando uno u otro material. Por ejemplo, las colecciones de porcelánico son perfectas para exteriores, especialmente aquellos con temperaturas extremas, y también para lugares donde hay mucho tránsito de personas, como un local comercial o un aeropuerto.

    En cambio, el gres es más adecuado para espacios interiores de tránsito moderado.

 

  • El coste: El porcelánico, por sus prestaciones técnicas, su variedad de formatos y sus acabados, tiene un coste superior a los azulejos de pasta roja. El gres, en cambio, tiene un coste inferior y una excelente relación calidad-precio para proyectos que no requieren tanta resistencia ni grandes tamaños.

 

  • Los formatos: Aquí podemos encontrar varias diferencias, ya que todo depende de si estamos hablando de pavimentos o de revestimientos. En general, las baldosas de pasta roja serán de menor tamaño que el porcelánico y podemos encontrar piezas cuadradas para pavimento y piezas rectangulares y de pequeños formatos para los revestimientos.

    El porcelánico, en cambio, suele tener un tamaño más grande incluso está disponible en formatos de más de un metro, perfectos para grandes proyectos de arquitectura y de interiorismo.

 

  • Los acabados: También podemos encontrar notables diferencias, ya que el porcelánico está disponible en más variedad de acabados que la pasta roja. Uno de los ejemplos es el pulido, que da un gran realismo a las colecciones que reproducen la sutil elegancia del mármol.

    Además, las colecciones de porcelánico pueden estar rectificadas (sin cantos biselados) mientras que en las de pasta roja los cantos son mucho más visibles.

 

  • La colocación: Si hay diferencias en la fabricación, en el diseño y en los acabados, también las encontramos a la hora de colocar ambos materiales. Los pavimentos porcelánicos siempre presentan una forma de colocación más compleja y que requiere más experiencia, sobre todo cuando se trata de baldosas de grandes formatos con acabado rectificado, prácticamente sin juntas.

 

A pesar de todas estas diferencias, la pasta roja y la pasta blanca son dos materiales hermanos que pueden convivir sin ningún problema dentro de un mismo espacio. Elegir uno u otro dependerá de las necesidades y de la realidad de cada proyecto.

 

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